¿Dónde acampar en Arles y sus alrededores?
Hay seis campings en la ciudad de Arles, la mayoría de ellos con 3 estrellas, que combinan comodidad, autenticidad y ambiente familiar. Estos establecimientos ofrecen parcelas amplias, mobil-homes recientes, a veces piscina y animación en verano.
Para una estancia más cercana a la naturaleza, le recomendamos el camping Huttopia Fontvieille***, situado a unos 10 km de Arles, en el corazón del parque natural regional de los Alpilles. Enclavado en un hermoso pinar, este camping de 3 estrellas ofrece un entorno tranquilo y sombreado, perfecto para alternar visitas culturales y descanso. Se aprecia la piscina, los alojamientos de lona con un encanto auténtico y la proximidad de magníficos lugares provenzales. Desde allí, se puede llegar fácilmente a Arles, Les Baux-de-Provence o Saint-Rémy-de-Provence.
Otros campings, situados entre Arles y la Camarga, permiten sumergirse en el ambiente de las manadas y las playas salvajes. En Albaron o cerca de Saintes-Maries-de-la-Mer, encontrará lugares ideales para una estancia entre cultura y naturaleza.
Arles, una joya romana en el corazón de la Provenza
Antigua colonia romana, Arles conserva uno de los conjuntos monumentales más notables de Francia. El anfiteatro, que todavía se utiliza para ferias y espectáculos, domina el casco antiguo. A pocos pasos, el teatro antiguo, las termas de Constantino y la necrópolis de Alyscamps dan testimonio de la grandeza pasada de la ciudad. El museo departamental Arles Antique, a orillas del Ródano, completa idealmente la visita. Por último, la catedral de Saint-Trophime, joya románica de Arles, impresiona por su fachada esculpida, su tranquilo claustro y su historia de más de mil años, que ofrece a los visitantes un auténtico viaje en el tiempo.
Pero Arles no se resume a sus vestigios: nos gusta pasear por sus estrechas callejuelas, admirar las fachadas ocres, detenernos en una plaza sombreada para tomar un café o deambular por los pasillos de su gran mercado provenzal. Al caer la noche, la ciudad se viste de un ambiente agradable y animado.
Alojarse en un camping cerca de Arles permite llegar fácilmente al centro histórico, al tiempo que se disfruta de la tranquilidad y la naturaleza circundante.
Entre la Camarga y los Alpilles, la naturaleza a un paso
Desde Arles, los paisajes cambian rápidamente: hacia el sur, la Camarga despliega sus extensiones salvajes, sus marismas, sus flamencos rosados y sus caballos blancos. Allí se descubre una naturaleza única, entre estanques y playas infinitas, como las de Piémanson o Beauduc, perfectas para los amantes de los espacios vírgenes. Paseos a caballo, observación de aves o excursiones en 4x4 por las manadas: las posibilidades de excursión son infinitas.
Al norte, los Alpilles ofrecen un paisaje completamente diferente, más mineral pero igualmente fascinante. Les Baux-de-Provence, Fontvieille o Saint-Rémy-de-Provence son pueblos típicos de la Provence á explorar a solo unos kilómetros. Senderismo, ciclismo, baño en el río o visita a molinos y olivares: es otra faceta de la Provenc á ofrecer a los campistas.
Elegir un camping en los alrededores de Arles es, por tanto, beneficiarse de una ubicación estratégica para desplazarse entre la Camarga y los Alpilles.
Cultura, tradiciones y ferias: el alma de Arles
Arles vibra durante todo el año al ritmo de las fiestas y tradiciones camarguesas. La Feria de Pascua, la Fiesta del Arroz en septiembre o los Encuentros de Fotografía en verano son algunos de los grandes eventos que animan la ciudad. Corridas, carreras camarguesas, abrivados y bailes al aire libre perpetúan una cultura popular profundamente arraigada. En la fotografía de arriba, las dos tradiciones taurinas emblemáticas marcan el ritmo de las fiestas votivas de la región: el abrivado consiste en conducir a los toros desde los pastos hasta la plaza de toros, escoltados por los gardians a caballo, mientras que el bandido marca su regreso a los prados. Estos eventos, que combinan adrenalina y convivencia, son el corazón de la cultura camarguesa.
En cuanto a la gastronomía, la estancia se disfruta a través de especialidades típicas: gardianne de taureau (estofado de ternera), tellines (pequeños moluscos de la Camarga) o vinos de sables. Todos estos sabores se pueden degustar en los mercados o en los restaurantes del centro histórico.
Arles en camping, igual de bonita fuera de temporada
Gracias a su clima mediterráneo, Arles se puede descubrir tanto en primavera como en otoño. Si decide acampar en temporada baja, la luz es más suave, las callejuelas más tranquilas y los precios más ventajosos. Es el momento ideal para disfrutar del patrimonio, los paisajes y los mercados provenzales sin aglomeraciones.
Algunos campings permanecen abiertos hasta octubre, o incluso más allá, lo que permite prolongar los placeres del sur con total tranquilidad.
Conclusión
Elegir Arles para sus vacaciones en camping es regalarse un resumen de la Provenza: un patrimonio romano excepcional, tradiciones muy vivas y una naturaleza preservada entre la Camarga y los Alpilles. Tanto si es amante de la cultura, del ocio o de los grandes espacios, Arles le seducirá por su autenticidad y su arte de vivir.